Tal y como ocurre con muchos de los artículos y accesorios de equipamiento para el motorista, tu casco tiene fecha de caducidad. No importa cuánto gusto o apego sientas por él, siempre llega el momento de decir adiós y buscarle reemplazo.
Al tratarse del principal elemento de seguridad de tu equipamiento es imprescindible que sepas reconocer cuándo es prudente cambiar tu casco.
Entonces ¿Cuánto dura un casco y cuándo debe ser reemplazado?
De acuerdo a expertos de organizaciones de referencia como SHARP, dedicadas a evaluar y calificar la seguridad de los cascos de las distintas marcas a nivel mundial, el periodo de caducidad de un casco se mueve entre los tres y cinco años de uso.
De igual forma, la mayoría de los fabricantes ubican el periodo de vida útil de sus cascos (tiempo en el que garantizan sus cualidades de seguridad y protección) entre los tres y los ocho años de uso, dependiendo de la marca.
En principio uno de los aspectos que determinan la fecha de caducidad responden a sus materiales de construcción:
Por ejemplo, la vida útil de un Nolan N104, cuya calota exterior está fabricada en policarbonato, podría girar en torno a los cinco años desde su fecha de fabricación.
En cambio, un Shoei NXR VALKYRIE construido fibras orgánicas y de vidrio o un modelo premium como la edición limitada del Shark RACE-R PRO LORENZO WHITE SHARK, fabricado en fibra de carbono, pueden tener una vida útil de ocho años.
Sin embargo, no es una ciencia exacta. El periodo de vida útil de un casco también está determinado por diversos factores como el uso, condiciones de almacenamiento, limpieza y cuidado.
No es lo mismo guardarlo en su funda, lejos de humedad y resguardado de altas temperaturas; que exponerlo continuamente al sol y las inclemencias climáticas.
Tampoco será lo mismo limpiarlo con agua y jabón neutro (como recomiendan los fabricantes), que utilizar disolventes que con toda seguridad maltratarán de forma irreversible sus materiales.
El dato CLAVE:
Tanto SHARP como fabricantes de la talla de SHOEI coinciden en que un casco debe ser inmediatamente reemplazado en caso de sufrir algún impacto brusco contra el suelo o durante un accidente.
Esto se debe a que un casco está diseñado para absorber la energía de un impacto fuerte durante un siniestro.
Cualquier golpe puede dañar la integridad de la calota exterior o del relleno, comprometiendo la capacidad de absorción del casco en un hipotético accidente y por consiguiente tu seguridad.
Algunas fuentes indican que una caída desde una altura superior al metro y medio puede causar daños importantes a la estructura interna del casco. Daños que no necesariamente son identificables a simple vista.
Es por ello que recomendamos encarecidamente no comprar cascos usados o cuya procedencia sea desconocida.
Siempre que te invadan las dudas acerca del estado de tu casco es mejor consultar con el fabricante o acudir a la tienda donde lo compraste.
Pero si examinas tu casco y te encuentras con los siguientes detalles sabrás que es candidato para reemplazo:
- La calota interna se ha despegado de la calota externa.
- Detectas grietas, fisuras o raspaduras profundas en la calota externa.
- El poliestireno expandido de la cubierta presenta signos de desgaste o se está empezando a romper.
De igual forma, los materiales en los que está construido un casco (resinas, mecanismos, almohadillas, correas, juntas de plástico) también sufren desgaste y pérdida de sus propiedades con el uso y te darán señales claras de que es momento de sustituirlo.
Daños en el relleno de la calota interior de un casco tras 10 años de uso - Imagen cortesía www.bikestop.co.uk
Cascos hay miles, cabeza tenemos solo una
En conclusión, resulta difícil establecer una fecha específica de caducidad para tu casco, sin embargo, los periodos y datos que comentamos en este post podrán servirte de referencia para hacerte una buena idea.
Ahora que sabes que tu casco caduca y puedes identificar si necesita reemplazo, en Motosprint tenemos varias propuestas a precios increíbles en las mejores marcas para que elijas uno nuevo y circules bien protegido.
No importa cuánto nos guste un casco siempre podremos encontrarle un digno sustituto. Pero algo tan invaluable como nuestra vida no tiene reemplazo, así que prudencia con tu casco motero.
